Roma en 5 días : Día 2 Norte de Roma
Salimos del apartamento a las 6:30h y antes de las 7:00h llegábamos a la Piazza di trevi donde se encuentra. La parte buena de madrugar tanto, es lo fresquitas que son las mañanas, ya que en pleno agosto, donde las temperaturas de la ciudad son bastante inaguantables, el hecho de pasear a horas tan tempranas nos hace ir muchísimo más relajados y cómodos. Vamos, ¡qué madrugar tiene sus ventajas!.
La Fontana di Trevi marca el lugar donde desembocaba el Acqua Virgo, un acueducto construído por Agripa en el año 19 a.C. Se dice que una virgen descubrió el manantial del que se nutría, y de ahí su nombre. La fuente actual fue encargada por el Papa Clemente XII en el año 1732 y se finalizó en el año 1762. Su nombre viene de los tres caminos (tre vie) que convergían en la plaza.
Existe un mito que consiste en lanzar una moneda a la fuente. De espaldas a esta, con la mano derecha y sobre el hombro izquierdo. Si se tira una vez significa que volverás a Roma, dos veces que te enamorarás de un romano, y 3 veces que te casarás con él. Cada año se extrae un millón de euros de la fuente, este se utiliza para fines benéficos desde el año 2007.
Después de contemplar y fotografiar esta maravilla, todavía era muy temprano, así que decidimos aprovechar e ir a visitar allí al lado la Piazza di Spagna (Plaza de España) y aprovechar la poca afluencia de gente que había. Esta se encuentra a los pies de una enorme escalinata que une la plaza con la iglesia de la Trinitá dei Monti, de propiedad francesa, y situada en lo alto de la colina.
A los pies de la escalinata se encuentra la Fontana de la Barcaccia, encargada por el papa Urbano VIII en el año 1627, y que representa una barca medio hundida. Verla practicamente vacía es sorprendente, y por eso os recalco que al menos un día hagáis el esfuerzo de salir temprano en la mañana porque realmente merece la pena.
Hicimos un parada para desayunar, ya que al madrugar tanto preferimos dejar el desayuno para después. Si queréis hacer un desayuno muy barato, os recomiendo, aunque os suene raro, unos de los muchos McCafé que existen en la ciudad. Llenos de bollería riquísima, para los que como yo os guste un buen café por la mañana con algo dulce. Por 2€-3€ habréis comido de maravilla, sin embargo en las muchas cafeterías por un simple capuccino sentado en una mesa te cobran 5€. Este McCafé se encuentra en plena Piazza di Spagna.
Una vez cogimos fuerzas, continuamos nuestro recorrido. Enfrente de la escalinata nos adentramos por Via Condotti, la calle de las tiendas más exclusivas de la ciudad (Dolce&Gabbana, Louis Vuiton, Valentino, Prada, Gucci...), hasta llegar a Via del Corso, la calle de las compras de la ciudad, llena de tiendas y souvenirs pero también es un paseo lleno de monumentos, iglesias e instituciones políticas. Tiene un kilómetro y medio de largo, y une la Piazza del Popolo (al Norte) con la Piazza Venezia (al Sur). Nosotros nos dirigimos al Norte.
Llegamos a la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo), una de las más conocidas de Roma. Aquí se encuentra la iglesia de Santa María del Popolo. Su entrada es gratuita. Podéis echar un vistazo a los horarios aquí .
Subimos desde la plaza a los jardines Pincio, un parque situado en un monte y diseñado en el sigo XIX. Desde su mirador, podemos disfrutar de una de las vistas más maravillosas de Roma con la cúpula de la Catedral de San Pedro de fondo.
En el monte Pincio se encuentran, si se quieren visitar, la Villa Borghese y la Galería Borghese .
Nosotros paseamos por sus jardines hasta bajar de nuevo a la Piazza de Spagna, la cual tan solo unas horas después parecía un hervidero de gente. Y de aquí a la Fontana di Trevi, ya que muy cerquita se encontraba un sitio donde queríamos almorzar, La Prosciutteria .
La Prosciutteria, se trata realmente de una tienda de embutidos y quesos. Nada más entrar, os encontraréis con un cartel donde os avisan que no tienen licencia de restaurante. Sin embargo, al fondo se encuentran algunas mesas y taburetes donde podéis degustar los productos comprados en forma de tablas. Se pide en el mostrador. Nosotros cogimos la tabla de 10€ por persona, más que suficiente. Llena de embutidos, tostas y quesos, ¡estaba riquísima! y para beber agua de grifo totalmente gratuita que podéis serviros vosotros mismos, aunque también venden cervezas.
Si queréis saliros un poco de la pizza y pasta que se come casi a diario en Roma, os lo recomiendo sin dudarlo ya que es una experiencia que realmente nos encantó.
Como nos habíamos pegado un buen madrugón, decidimos volver a casa. De camino pasamos por el Palazzo Barberini. Este fue diseñado por Bernini, Borromini y Carlo Maderno. Este magnífico palacio alberga la Galería Nacional de Arte Antiguo. Más información para visitarla aquí .
Igualmente podéis entrar gratis y dar un paseo por sus exteriores a través de sus patios y jardines.
Y hasta aquí nuestro segundo día, mucho más relajado y es que Roma agota y mucho más en pleno verano donde las temperaturas hacen que las fuerzas se agoten mucho más rápido.
A continuación unas fotos. ¡Espero que os haya gustado!.
La Fontana di Trevi marca el lugar donde desembocaba el Acqua Virgo, un acueducto construído por Agripa en el año 19 a.C.
Su nombre viene de los tres caminos (tre vie) que convergían en la plaza.
El madrugón merece la pena para poder disfrutar de esta maravilla a solas.
La Piazza di Spagna (Plaza de España) se encuentra a los pies de una enorme escalinata que une la plaza con la iglesia de la Trinitá dei Monti.
A los pies de la escalinata se encuentra la Fontana de la Barcaccia, encargada por el papa Urbano VIII en el año 1627, y que representa una barca medio hundida.
La Via del Corso, tiene un kilómetro y medio de largo, y une la Piazza del Popolo (al Norte) con la Piazza Venezia (al Sur).
En la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo), una de las más conocidas de Roma, se encuentra la iglesia de Santa María del Popolo.
Desde el mirador, podemos disfrutar de una de las vistas más maravillosas de Roma con la cúpula de la Catedral de San Pedro de fondo.
Los jardines Pincio, es un parque situado en un monte y diseñado en el sigo XIX.
La Prosciutteria, es una tienda de embutidos y quesos, donde podéis degustar los productos comprados en forma de tablas.
El Palazzo Barberini, fue diseñado por Bernini, Borromini y Carlo Maderno.
Este magnífico palacio alberga la Galería Nacional de Arte Antiguo.
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